Arte en los Hoteles Spiwak | Art in the Spiwak Hotels

La Familia Spiwak

¿Un sociólogo a la cabeza de un grupo hotelero? Es correcto. Angel Spiwak, un bogotano nacido en 1947, hijo de inmigrantes ucranianos y polacos que muy tempranamente constituyeron un grupo empresarial familiar que desde la década del 50 del siglo pasado comenzó a contribuir al desarrollo urbanístico de Bogotá. Inició estudios de sociología en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y los culminó en la Universidad de Tulsa en Oklahoma, Estados Unidos.

Tras el fallecimiento de su padre, posteriormente de su madre y de un hermano mayor, asume el liderazgo de la empresa de construcción, ahora hotelera y la proyecta nacional e internacionalmente; primero, a través de la sociedad Hoteles Dann y hoy con Hoteles Spiwak, empresa familiar que conforma el tercer grupo hotelero más grande del país, el primero del occidente colombiano y el más importante de la ciudad.
Criado y educado en un ambiente propicio al emprendimiento y siguiendo una rica tradición familiar que siempre privilegió el estudio y la educación, Angel Spiwak desarrolló una personalidad que le permitió cultivar un amplio accionar cultural, paralelamente a sus múltiples tareas empresariales. De toda esa experiencia vital, de su formación académica y del decidido apoyo e interés de su esposa, Jaffa Aminoff, venezolana, también hija de inmigrantes y de sus hijos colombo-venezolanos Ronit, Boris y Ami, se desprende claramente el porqué de la presencia de tan importantes manifestaciones artísticas en los dos hoteles.

Buscamos compartir con huéspedes y usuarios de nuestros servicios hoteleros, el placer estético y el conocimiento que el arte agrega a nuestra calidad de vida. El arte en nuestros hoteles no es simple decoración, es la necesidad de establecer un dialogo continuo con la cultura.

The Spiwak Family

A sociologist at the head of a hotel group? That´s correct. Angel Spiwak, born in Bogotá in1947, son of Ukrainian and Polish immigrants who very early constituted a family enterprise that since the early fifties of the last century began to contribute to the urban development of Bogotá, started his studies of sociology at the National University of Colombia in Bogotá and finished in the University of Tulsa in Oklahoma, United States.

After the death of his father first and later of his mother and an older brother, he assumed the leadership of the construction company, now aimed at hotels and projected it nationally and internationally, first through the Dann Hotels company and today with the Spiwak Hotels, a family business that constitutes the third largest hotel group in the country, the first in western Colombia and the most important in the city.

Raised and educated in an environment favorable to entrepreneurship and following a rich family tradition that always privileged study and education, Angel Spiwak developed a personality that allowed him to cultivate a broad cultural activity, parallel to his multiple business tasks. From all this life experience, his academic background and the strong support and interest of his wife, Jaffa Aminoff, Venezuelan, also daughter of immigrants and their Colombian-Venezuelan daughter and sons, Ronit, Boris and Ami, it becomes clear how such important artistic works came to be part of the two hotels.

We wish to share with our guests and users of our hotel services, the aesthetic pleasure and the knowledge that art adds to our quality of life. Art in our hotels is not simple decoration, it is the need to establish a continuous dialogue with culture.

El Mural

En una pared del lobby del hotel Spirito se encuentra un dibujo mural que le rinde homenaje al brillante escritor caleño Andrés Caicedo. El autor de este singular retrato es Armando Mesías, creador polifacético nacido en Cali, Colombia en 1986 y actualmente residente en Barcelona donde centró sus intereses artísticos en la innovación y el diseño. Sus múltiples talentos lo han llevado al mundo de la cinematografía, la actividad gráfica , la música y la moda. En este mural presenta, con gran simplicidad de medios, una característica puntual de su trabajo: el retrato realista colocado sobre un plano desprovisto de fondo.

Este dibujo cuidadoso nos presenta sorpresivamente al personaje, Andrés Caicedo, escritor precoz que murió a la temprana edad de 25 años, tras afirmar que vivir más de esa edad era una insensatez. Fue autor teatral, guionista, crítico de cine y nos dejó su única novela, una de las más vibrantes y novedosas de la literatura contemporánea colombiana: “Qué viva la música” (1977), retrato de la juventud caleña de los años 60 y 70 del siglo pasado. Su título alude a su pasión por la música y su evolución hacia el descubrimiento de ritmos que se gestaban en el sentir popular, provenientes del ámbito caribeño y del mundo latino de Nueva York. El escritor supo vislumbrar el impacto que esta nueva música tendría en la comunidad caleña, que hoy conocemos como Salsa y en torno a la cual se ha desarrollado todo un movimiento cultural urbano.

Aparte de lo anterior, se puede afirmar que este escritor da inicio a una tendencia literaria que lleva la literatura colombiana a un nivel contrario al del realismo mágico de García Márquez. Hace uso de una escritura, un estilo y un léxico que no se leía en la literatura de este país. Andrés Caicedo se sumerge en la oralidad mas profunda de su ciudad y en su realidad mas turbia. Tal vez por esto, después de más de cuarenta años de su desaparición, Andrés Caicedo se ha convertido en un escritor icónico de gran influencia entre los jóvenes escritores nacionales que priorizan la sociedad urbana y sus conflictos

The Mural

On a wall of the lobby of the Spirito hotel is a mural drawing that renders homage to the brilliant writer from Cali, Andrés Caicedo. The author of this singular portrait is Armando Mesías, a multifaceted creator born in Cali, Colombia in 1986 and currently living in Barcelona where he focused his artistic interests on innovation and design. His multiple talents have taken him to the world of cinematography, graphic activity, music and fashion. In this mural he presents, with great simplicity of means, a specific characteristic of his work: a realistic portrait placed on a surface devoid of background.

This careful drawing surprisingly introduces us to the person, Andrés Caicedo, a precocious writer who died at the young age of 25 years, after affirming that living more than that age was nonsense. He was a theatrical author, screenwriter, film critic and left us his only novel, one of the most vibrant and innovative of contemporary Colombian literature: “Qué viva la música” (1977), a portrait of youth in Cali in the sixties and seventies of the last century. The title alludes to his passion for music and his evolution towards the discovery of rhythms that were born in the realm of popular feeling, coming from the Caribbean and the Latin world of New York. The writer knew how to look ahead on the impact that this new music would have on the community in Cali. We know it today as Salsa, and around it an entire urban cultural movement has developed.

Apart from this, it can be clearly said that this writer initiates a new literary tendency that moves colombian literature to a level contrary to that of the magic realism of García Márquez. The way he writes, his style and the language which he uses, is something not read before in the literature of this country. Andrés Caicedo plunges into the deepest orality of his city and into its darkest reality. Maybe this is the reason why after more than 40 years of his disappearance, Andrés Caicedo has become an iconic writer of great influence among young national writers who prioritize urban society and its conflicts.

Los Carteles

Los carteles que ilustran las habitaciones del hotel, Spirito son producto de un taller de artes gráficas que se resiste al olvido. En 1934, en el barrio Santa Rosa de Cali, en una pequeña imprenta tipográfica se comenzó a imprimir una gaceta con el nombre de La Linterna con el objeto de publicitar productos o eventos de la época acompañados de algunas noticias. Ya para las décadas del 40 y 50 del siglo XX, los carteles impresos en La Linterna, ocupaban indiscriminadamente paredes y muros del centro de la pequeña ciudad publicitando desde ungüentos mágicos hasta corridas de toros.

El taller sobrevive todavía hoy y lucha por mantenerse vigente no obstante los nuevos medios de comunicación audiovisual. Algunos viejos trabajadores, guardianes de la tradición, Olmedo Franco, Jaime García y Héctor Otálvaro siguen imprimiendo carteles publicitarios que vemos ocasionalmente en la ciudad, con sus originales fuentes tipográficas de madera, plomo y linóleo.

Hoy, un colectivo de jóvenes artistas gráficos se ha dedicado a la tarea de mantener vigente la historia de este taller como patrimonio de la ciudad y ha creado distintas series de carteles que hoy son objeto de colección: Tipos, tintas y rock&roll, un homenaje a esta música; Flashback, tributo al cine de décadas pasadas; Váyalo, en torno a los músicos de la salsa y La Linterna mundialista sobre la pasión por el fútbol. Estos y muchos otros carteles que pertenecen al legado de La Linterna y a la tradición de la ciudad, son los que cuelgan en las paredes de las habitaciones como recordatorio de un fragmento de la historia de Cali

The Posters

The posters that illustrate the Spirito hotel rooms are the product of a graphic arts workshop that resists oblivion. In 1934, in the Santa Rosa neighborhood of Cali, a small printing press began to publish a gazette with the name of La Linterna in order to advertise products or events of the time accompanied some news items. Already by the fourties and fifthties of the twentieth century, the posters printed in La Linterna, indiscriminately occupied walls and fronts of the center of the small city, advertising everything from magical ointments to bullfights.

The workshop still survives today and struggles to remain standing despite the new media of audiovisual communication. Some old workers, guardians of tradition, Olmedo Franco, Jaime García and Héctor Otálvaro continue to print advertising posters that we see occasionally in the city, with their original typographical fonts of wood, lead and linoleum.
Today, a group of young graphic artists have dedicated themselves to the task of maintaining the history of this workshop as part of the heritage of the city and have created different series of posters that have become objects of collection: Types, Inks and Rock & Roll, in homage to this music; Flashback, tribute to the cinema of passed decades; Váyalo, about salsa musicians and La Linterna Mundialista, wich deals with the passion for soccer. These and many other posters that belong to the legacy of La Linterna and to the tradition of the city are those that hang on the walls of the rooms as a reminder of a fragment of the history of Cali.

Wladimir Zabaleta

El maestro Wladimir Zabaleta (Valencia, Venezuela, 1944-2013), pintor, escultor, artista gráfico y docente, es uno de los más distinguidos artistas de su generación y de su país. Egresado de la Escuela Arturo Michelena, estudia posteriormente en México y París donde trabaja en los talleres de la Galería Denis René, Carlos Cruz Díez y Jesús Soto, formándose en múltiples disciplinas. De este gran artista, premiado y reconocido tanto en su país como en el exterior, el Hotel Spiwak presenta su escultura de gran formato titulada Maga nocturna o Menina y dos pinturas también de gran formato e igual tema.

Estando en España en 1980, el maestro Zabaleta conoce la obra del gran pintor sevillano Diego Velásquez (1599-1660) y se detiene en su obra Las Meninas. Este inmenso cuadro crea una huella definitiva en el desarrollo de su obra a partir de ese entonces. Zabaleta reinterpreta reiteradamente la famosa pintura y se apropia de ella asimilando toda su carga histórica, acusando su influencia en esculturas, obras gráficas y pinturas, de manera reiterativa a través de varios años.
El cuadro Las Meninas (1656), es la penúltima obra de Diego Velásquez y es la más aclamada y destacada, ya que consigue captar el ambiente familiar, hogareño e íntimo de la realeza española. Retrata a la infanta Margarita rodeada de su pequeña corte en su taller de pintor situado en el palacio real Alcázar de Madrid.

El maestro Wladimir Zabaleta nos acerca a una menina ahora desprovista de su fuero real y de su época, acercando el barroco español a lo mágico latinoamericano, e introduciéndonos en una iconografía que hace posible que tanto su escultura en hierro como su pintura se conviertan en parte de nuestro entorno cotidiano, plenamente contemporáneo.

Toda la obra escultórica del maestro se encuentra en su natal Valencia con excepción de esta Menina que se exhibe orgullosamente a la entrada del Hotel Spiwak.

Wladimir Zabaleta

(Valencia, Venezuela, 1944-2013) painter, sculptor, graphic artist and educator, is one of the most distinguished artists of his generation and of his country. Graduated from the Arturo Michelena Academy, he studies later in Mexico and Paris in the workshops of the Denis René Gallery, Carlos Cruz Díez and Jesús Soto, where he is formed in multiple disciplines. Of this prize winning artist, recognized both in his country and abroad, the Spiwak Hotel presents his sculpture Maga nocturna o Menina and two large format painting of equal theme.

Being in Spain in 1980, Zabaleta becomes acquainted with the work of the great Sevillian painter Diego Velázquez (1599-1660) and is deeply impressed by his painting The Meninas. This immense picture creates a lasting fingerprint in the development of his work from then on. Zabaleta reinterprets repeatedly the famous painting and makes it his, assimilating all its historical load, and making evident its influence in sculptures, graphic works and paintings frequently across several years.

The painting The Meninas (1656), is Diego Velazquez´s next to last work and is his most acclaimed and emphasized, since it manages to catch the familiar, homeloving and intimate environment of the Spanish royalty. It portrays the infanta Margarita surrounded by her small court in his painter´s workshop placed in the royal palace Alcázar in Madrid.

Wladimir Zabaleta brings us to a menina now devoid of its royal jurisdiction and of its time, bringing the Spanish baroque closer to the Latin American magic, and introducing us into an iconography that creates de possibility that both his iron sculpture as well as his painting become part of our daily and fully contemporary environment.

The whole sculptural work of the this artist remains in his natal Valencia with the exception of this Menina that is shown proudly at the entry of the Spiwak Hotel.

Menorah

Dentro de su espíritu de contribuir el enriquecimiento cultural de la comunidad, la organización empresarial Spiwak le entrega a la ciudad de Cali la escultura titulada Menorah, obra del maestro Pedro Alcántara Herrán, situada en la entrada de su nuevo hotel Spirito by Hoteles Spiwak.

Este gran símbolo del espíritu divino remonta su origen a la orden que Yahvéh impartiera a Moisés, para que se construyera el objeto ritual con el que se instauraría la unión del pueblo hebreo y se consagrara su lengua. Es una pieza escultórica tallada en oro macizo ejecutada por Besaleel, según lo narra el libro del éxodo. Un candelabro de siete brazos rectilíneos alimentado en la antigüedad con aceite puro de olivas que debía mantener la llama encendida de manera permanente, como imagen de lo eterno e inmutable.

La estructura de esta lámpara le fue revelada a Besaleel, el artista designado, a través de una planta conocida como la Salvia Palestina, que de manera prodigiosa exponía en el desierto un tallo y seis ramas de extraña simetría que coincidía con las indicaciones que Dios le trasmitiera al profeta. Muchos artistas de la tradición judeocristiana también se ocuparon con fines estéticos de esta bella lámpara, a la que incorporaron en propuestas pictóricas y escultóricas.

La Menorah de Cali

La Menorah  es la representación del trabajo y los días en el relato del génesis. Los seis brazos coinciden plenamente con los seis días que Yahvéh se gastó en la creación, y el brazo del centro que representa al espíritu divino, también es el día de descanso. Esta relación entre el trabajo y el ocio, entre la faena de los oficios y el descanso constituye el modo de ser de la civilización hasta nuestros días: expansión y recogimiento, acción y contemplación, desenvoltura y reserva son los modales que rigen al ser individual y al ser social.

Pedro Alcántara Herrán (Cali, Colombia, 1942), artista de un larguísimo recorrido en la plástica colombiana y latinoamericana, presenta una Menorah levantada en hierro en una dimensión de 5x4x0.80 metros,  construida con el vigor y el volumen que el metal representa: dureza, obstinación y rigor. Todo flexibilizado por la irregularidad de sus líneas y las breves diferencias entre los brazos que constituyen esta alegoría de la lámpara sagrada destinada, según la tradición, a proveernos “…de luz y regocijo, alegría y honra…” (Esther 8:16).

Poco tiempo antes de recibir el encargo, Alcántara había rendido homenaje al gran pintor ruso Vasily Kandinsky, con un proyecto largamente contemplado, su serie de dibujos titulada “Treinta”. Esta serie fue el resultado de un retorno al estudio de las formas elementales, al redescubrimiento de la fuerza que conduce a través de la línea a la apropiación del espacio. De esta indagación surgieron los criterios que sirvieron de base para los 14 dibujos preparatorios de la escultura. Esta Menorah es un ejemplo de equilibrio, sencillez y del lugar que ocupa la línea y su punto de nacimiento en toda la obra del gran dibujante que ha sido Alcántara, con lo cual el artista ha intentado siempre entender el origen de la forma dotándola de nueva materia .

Aunque la escultura no ha sido su práctica habitual, el maestro Alcántara acepta el reto y, a lado de la organización empresarial Spiwak, entrega a la ciudad de Cali esta ofrenda como símbolo de fraternidad, de unión de las culturas y de paz.

The Menorah

In the spirit of contributing to the cultural enrichment of the community, the Spiwak enterprises offers to the city of Cali the sculpture titled Menorah, the work of Pedro Alcántara Herrán, located at the entrance of its new hotel SPIRITO by Hoteles Spiwak.

This great symbol of the divine spirit traces its origin to the order that Yahweh imparted to Moses, to build the ritual object with which the union of the Hebrew people would be established and their language consecrated. It is a sculptural piece carved in solid gold by Besaleel, as narrated in the book of Exodus. A candlestick of seven rectilinear arms fed in ancient times with pure olive oil that was to keep the flame permanently lit, as an image of the eternal and immutable.

The structure of this lamp was revealed to Besaleel, the designated artist, through a plant known as the Salvia Palaestinae, which prodigiously exposed in the desert a stem and six branches of strange symmetry that coincided with the indications that God transmitted to the prophet. Many artists of the Jewish Christian tradition also occupied themselves for aesthetic purposes with this beautiful lamp, which they incorporated in pictorial and sculptural proposals.

The Menorah is the representation of work and days in the story of the genesis. The six arms fully coincide with the six days that Yahveh spent in creation, and the arm of the center that represents the divine spirit, is also the day of rest. This relationship between work and leisure, between the work of the trades and rest constitutes the way of being of civilization to this day: expansion and recollection, action and contemplation, ease and reserve are the manners that govern the individual and social being.

The Menorah of Cali

Pedro Alcántara Herrán (Cali, Colombia, 1942), an artist with a very long career in Colombian and Latin American plastic arts, presents a Menorah raised in iron in a dimension of 5x4x0.80 meters, built with the vigor and volume that the metal represents: hardness, obstinacy and rigor. All made more flexible by the irregularity of its lines and the brief differences between the arms that constitute this allegory of the sacred lamp destined, according to tradition, to provide us with “…  light and gladness,  joy and honor… “ (Esther 8:16).
Shortly before receiving the commission, Alcantara had paid homage to the great Russian painter Vasily Kandinsky, with a project long contemplated, his series of drawings entitled “Thirty”.

This series was the result of a return to the study of elementary forms, to the rediscovery of the force that leads through the line to the appropriation of space. From this inquiry arose the criteria that served as the basis for the 14 preparatory drawings of the sculpture.
This Menorah is an example of balance, simplicity and the place that the line and its point of birth occupies in all the work of the great draftsman that Alcantara has always been and with which the artist has always tried to understand the origin of form giving it new matter .

Although sculpture has not been his usual practice, Alcantara accepts the challenge and, alongside the Spiwak enterprises, gives this offering to the city of Cali as a symbol of brotherhood, of union of cultures and of peace.

Piso del Lobby

El diseño del piso del Lobby del Hotel Spiwak es obra de Pedro Alcántara Herrán, (Cali, Colombia 1942), artista gráfico, dibujante, pintor y escultor de estatura nacional e internacional, autor de la escultura Menorah situada a la entrada del Hotel Spirito.

Basándose en su experiencia mural anterior realizada utilizando pequeñas y delgadas piezas de cerámica, Alcántara aborda la elaboración del piso con un material cerámico más resistente al tráfico peatonal pesado y desarrolla un diseño sencillo y cromáticamente acorde con la luminosidad de los grandes espacios abiertos de esta parte de la edificación del hotel. Su tema son las hojas de la mata de caña de azúcar (Saccharum Officinarum).

A mediados del siglo XVI se inicia el cultivo sistemático de la caña de azúcar en la región que hoy circunda a Cali. Pedro de Atienza es su primer promotor y esta milagrosa gramínea había sido traída desde la Gran Canaria y Santo Domingo hasta el valle del río Cauca. En esta región la planta producía durante todo el año sin que fuera necesario limitarse a cosechas periódicas. Fue solo hacia finales del siglo IXX que comenzó a sustituir los cultivos tradicionales de maíz, cacao y plátano para convertirse en el cultivo dominante de esta parte del país y base de su economía desde comienzos del siglo XX.

El maestro Alcántara enfatiza la importancia histórica de la planta y recurre a la amplitud y curvatura de sus hojas que refleja en la estructura lineal de las formas del diseño que se repiten en el piso insinuando un campo abierto que da la bienvenida a huéspedes y visitantes.

The Lobby Floor

The design of the Lobby floor of the Spiwak Hotel is the work of Pedro Alcántara Herrán, (Cali, Colombia 1942), graphic artist, draftsman, painter and sculptor of national and international stature, author of the Menorah sculpture located at the entrance of the Hotel Spirito .

Based on his previous mural experience using small and thin pieces of tile, Pedro Alcántara approaches the elaboration of the floor with a ceramic material more resistant to heavy pedestrian traffic and develops a simple design, chromatically in accordance to the luminosity of the large open spaces of this part of the hotel building. Its theme is the leaves of the sugarcane plant (Saccharum Officinarum).

In the middle of the 16th century the systematic cultivation of sugarcane began in the region that today surrounds Cali. Pedro de Atienza is its first promoter and this miraculous grass had been brought from the Gran Canaria and Santo Domingo to the Cauca river valley. In this region the plant produced throughout the year without the necessity of limiting to periodic harvests. It was only towards the end of the 19th century that it began to substitute the traditional crops of corn, cocoa and banana to become the dominant crop of this part of the country and the basis of its economy since the beginning of the 20th century.

Alcántara emphasizes the historical importance of the plant and resorts to the width and curvature of its leaves that reflect in the linear structure of the design forms that are repeated on the floor suggesting an open field that welcomes guests and visitors.

Pedro Ruiz

(Bogotá, Colombia, 1957) estudia en el famoso Atelier 17 de William Heyiter en París, donde lleva a cabo una rica investigación en las técnicas del grabado. Prolífico artista y activista cultural organiza, más allá del ámbito de las artes plásticas, encuentros de intelectuales y artistas, funda agrupaciones de carácter experimental como el grupo Nadieopina en el año 2000 y realiza proyectos de creación conjuntos con grupos internacionales como Lugar de Residencia realizado en colaboración con el grupo brasileño Clube da Lata en el 2002 Como fruto de diversos experimentos creativos, desarrolló sus trabajos: Desplazamientos y Love is in the Air buscando, durante un proceso de múltiples exposiciones públicas, transformar el carácter individual de la obra convirtiéndola en instalaciones y eventos interactivos que abordaran de manera más amplia y convincente problemas como el narcotráfico y el desplazamiento forzado en Colombia.

Desde el año 2009 inicia la realización de la propuesta ORO – Espíritu y Naturaleza de un Territorio, su proyecto más reciente, donde aporta una mirada nada común sobre la cotidianidad de un país en conflicto. Un trabajo compuesto por más de 30 obras de pequeño formato donde aspectos de la vida cotidiana en Colombia se ven representados en forma de iconos que los dignifican. Es precisamente de esta serie que el hotel Spiwak expone de manera permanente nueve obras del maestro Pedro Ruiz para promover una mejor comprensión del arte colombiano proporcionando a la vez un deleite estético en sus huéspedes.

Pedro Ruiz

(Bogotá, Colombia, 1957) studied at William Heyter’s famous Atelier 17 in Paris, where he carried out a deep research in etching techniques. Prolific artist and cultural activist, he organizes, beyond the field of visual arts, meetings of intellectuals and artists, starts experimental groups such as Nadieopina in the year 2000 and realizes joint creation projects with international groups such as Place of Residence, made in collaboration with the Brazilian group Clube da Lata, in 2002.

As a result of various creative experiments, he developed his proposal Displacements and Love is in the Air, looking to transform the individual character of these work during a process of multiple public exhibitions, by turning them into interactive installations and events that would address, in a broader and more convincing way, problems such as drug trafficking and forced displacement in Colombia.
Since 2009 he begins the realization of his work ORO-Spirit and Nature of a Territory, his most recent project, which provides an uncommon look at the everyday life of a country in conflict. A work composed of more than 30 paintings of small format where aspects of daily life in Colombia are dignified when represented in the form of icons. It is precisely from this series that the Spiwak hotel permanently exhibits nine works by Pedro Ruiz to promote a better understanding of Colombian art while providing an aesthetic delight for its guests.

Mónika Herrán

(Medellín, Colombia 1957), artista visual y gestora cultural que se inicia como fotógrafa en Venezuela para posteriormente estudiar Diseño Gráfico en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín, se radica en Cali en 1982 y desde entonces ha desarrollado una rica obra personal y ha dirigido importantes proyectos de ciudad en torno a la fotografía.

En las habitaciones de los pisos pares del Hotel Spiwak se pueden apreciar imágenes resultantes del proyecto Cali Ciudad Visible, ideado y dirigido por ella en 2005. Este proyecto se inicia tras un riguroso proceso de selección que vincula a más 500 personas de todas las edades y oficios, representativas de todos los sectores sociales y de los 354 barrios que conforman la ciudad para retratar sus vidas cotidianas, su barrio, su familia y así proporcionar una imagen de la ciudad real.

Todo con una pequeña cámara desechable de 35 mm, una cuidadosa planificación, talleres y una adecuada orientación.

El Hotel Spiwak ha querido mostrar, a través de estas imágenes fotográficas tomadas por gente común, cómo era la ciudad en ese momento cómo son sus gentes, su ambiente y sus costumbres, cosas que tal vez la mayoría de nuestros huéspedes, en los afanes de un viaje de placer o de trabajo, no tengan la oportunidad de observar. Este hotel también hace parte hoy, del panorama visual de esta gran ciudad y se ha convertido en punto obligado de referencia urbana.

En las habitaciones de los pisos impares, Mónika Herrán comparte con nuestros huéspedes su trabajo fotográfico personal a través de composiciones, múltiples visiones, colores, formas, flora y los más diversos objetos. Su rica actividad creativa la ha llevado a una multiplicidad de temas y a apelar a elementos que nos parecen irrelevantes o prosaicos, como argumentos de sus fotografías, para enseñarnos a percibir en ellas matices que suscitan emociones y sensaciones. Los invitamos a detenernos en los trabajos de Mónika Herrán quien amplía y enriquece nuestra visión y nos induce a descubrir en cualquier objeto su oculta naturaleza.

Mónika Herrán

(Medellin, Colombia 1957), visual artist and cultural activist who began as a photographer in Venezuela to later study Graphic Design at the Pontificia Universidad Bolivariana in Medellin. She moved to Cali in 1982 and has since developed a rich personal creative work and has directed important city projects based on photography.

In the rooms of the even numbered floors of the Spiwak Hotel you can see images resulting from the project Cali Ciudad Visible, conceived and directed by her in 2005. This project begins with a rigorous selection process that links more than 500 people of all ages and trades, in representation of all social sectors and the 354 districts that made up the city then, and continued leading them to portray their daily lives, their neighborhood, their family and thus provide an image of the real city. All with a small disposable 35 mm camera, careful planning, workshops and proper guidance.

The Spiwak Hotel has wanted to show, through these photographic images taken by ordinary people, what the city was like at that time, how its people are, its environment and its customs, things that perhaps most of our guests, in the hurries of a trip of pleasure or work, do not have the opportunity to observe. This hotel is also part of the visual panorama of this great city today and has become a punctual point of urban reference.

In the rooms of the odd numbered floors, Mónika Herrán shares with our guests her personal photographic work through compositions, multiple visions, colors, shapes, flora and the most diverse objects. Her rich creative activity has led her to a multiplicity of themes and to appeal to elements that seem irrelevant or prosaic, as arguments of her photographs, to teach us to perceive in them traces that arouse emotions and sensations. We invite you to make a stop at the works of Mónika Herrán who expands and enriches our vision and induces us to discover in any object its hidden nature.

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